Activistas de los derechos humanos en EEUU en la campaña de denuncia pública a Gonzalo Sánchez de Lozada (ABI) Washington, 21 mayo (ABI) - Las tensiones del juicio de responsabilidades presidenciales al ex jefe de Estado de Bolivia, Gonzalo Sánchez de Lozada, por la muerte de 67 personas en 2003, radicado en la capital boliviana de Sucre, se han trasladado al elegante suburbio de Chevy Chase, en el Estado estadounidense de Maryland, en cuyos accesos pueden leerse estos días leyendas públicas tales como “Human rights abuser living in Chevy Chase” (Un violador de los derechos humanos vive en Chevy Chase). Apenas estalló el juicio en Bolivia, el lunes último, una sombra de censura social se ha proyectado sobre la casa de los Lozada, como se conoce a esta familia de origen boliviano que vive, al ritmo del vecindario, discretamente y sin estridencias. Las activistas organizaciones de derechos humanos Maryknoll y Boliviasol se han encargado de difundir “el palmarés” de Sánchez de Lozada, a quien poco se ve por los jardines en cuadriláteros que bordean los edificios de apartamentos, casas y senderos peatonales de Chevy Chase (denuncia en inglés). Carteles escritos a mano alzada y marcados a colores vivos se desplegaron a la salida del Metro ubicado a pocas cuadras de la vivienda de Lozada. Volantes informativos también fueron entregados a los vecinos del ex presidente boliviano enjuiciado por genocidio entre otros cargos penales y que se ha refugiado en Estados Unidos desde finales de 2003. Leyendas tales como “Fugitivo de la justicia en Chevy Chase. ¿Te sientes seguro?”, “Estados Unidos guarida de terroristas”, “Abusador (violador) de los derechos humanos” y “Goni (como popularmente se conoce en su país de origen al ex gobernante) abusador de la justicia”, se dejan leer en los pasos de más alto tránsito de personas, cerca de Chevy Chase. La casa de Sánchez de Lozada luce estos días deshabitada. Las activistas Maryknoll y BoliviaSol han escrito cartas a la secretaria de Estado de Estados Unidos, Hilary Clinton, para presionar por la extradición del ex presidente reclamado por la justicia de su país. Copias de la misiva fueron dirigidas a los líderes demócratas del Senado y del Congreso, en las que piden “revocar el status de asilado político” del ex ministro boliviano de la Defensa, Carlos Sánchez Berzaín, encauzado junto a Sánchez de Lozada por la muerte de 67 civiles por uniformados en los distritos bolivianos de El Alto y La Paz. Voluntarios estadounidenses han enviado a la Secretaria de Estado una copia de la película “Our Brand is Crisis” (Nuestra marca es la crisis), de la cineasta norteamericana Rachel Boyton, basada en la experiencia de un grupo de asesores en mercadeo electoral de EEUU, contratado por Lozada, en la turbulenta Bolivia gobernada por Sánchez de Lozada entre principios de 2002 y fines de 2003. Los voluntarios, denunciaron, en la carta memorial a Clinton, como “políticos nefastos” a Sánchez Berzaín y Jorge Berindoague, asilados en Miami y San Francisco respectivamente, también desde octubre de 2003. Copias del filme, basado en el proceso electoral boliviano de 2002, que desembocó, tras una refrenda congresal, en la elección de Sánchez de Lozada, por segunda vez desde 1993 en la Presidencia de Bolivia, y que registra la insurrección popular en las ciudades de La Paz y El Alto, donde cayeron 67 civiles y otros 400 recibieron heridas de bala que el ex presidente trató de ahogar en sangre, fueron obsequiadas a las principales bibliotecas públicas de Washington, Virginia y Maryland, informaron las organizaciones. El juicio contra Sánchez, autorizado por el Congreso de su país en 2004, fue instalado, después de trámites jalonados y a marchas forzadas en la Suprema Corte de Bolivia, en Sucre (sudeste), después que 5 de los 8 ministros sumariados escaparan del país andino para sortear sus efectos.