martes, 25 de agosto de 2009

Al menos cuatro candidatos opositores en liza electoral y en procura del Senado en Bolivia

Ximena Costa dejó el análisis político y saltó a la arena electoral (JL Quintana, ABI)Por Coco Cuba La Paz, 25 ago (ABI) - Sólo con posibilidades de copar o restar espacios en el políticamente crucial Senado boliviano, al menos cuatro opositores formalizaron ya sus postulaciones para enfrentar en las urnas al presidente de izquierdas Evo Morales, favorito para ganar las elecciones bolivianas del 6 de diciembre, cuya campaña se anunció brutalmente la semana pasada con dos bombazos y una cruzada mediática urgida por la conformación de un frente amplio y candidato únicos de derechas. El ex presidente conservador Jorge Quiroga (2001-02), el próspero empresario del cemento y la comida rápida Samuel Doria Medina y el ex titular del derechista Comité Pro Santa Cruz, German Antelo, se han puesto definitivamente en liza y han desestimado, de plano, la conformación de un frente y candidato únicos por el que hincha acaloradamente un grupo de medios. Este frente contiene a tres opositores que oscilan entre seguir el camino de los reticentes a cualquier pacto preelectoral -Quiroga, Doria Medina y German Antelo- o consolidar una alianza. Lejos del espectro de Quiroga, de quien renegó, hace dos meses, otro Antelo, Oscar, presidente del Senado y vinculado a los grupos empresariales de poder en Santa Cruz, parece colocado bajo la égida de esta embrionaria alianza, en la búsqueda de reservarse un escaño en el Senado. German Antelo, única vía de los grupos de poder y logias de Santa Cruz para hacer política racional, ha encontrado en el Movimiento Nacionalista Revolucionario (MNR), el partido más antiguo de la historia del país, una catapulta para aterrizar en el plano de lo político, en tanto que la organización, a un paso de los estertores, ve en el ex presidente del ultraderechista Comité Pro Santa Cruz, un balón de oxígeno para no perecer de inanición o en la senectud. Un sector del MNR que desdeña a su ex jefe, el derrocado presidente ultraliberal boliviano, Gonzalo Sánchez de Lozada, sumariado por genocidio, ha postulado a un descendiente de japonés, Michiaki Nagatani que, para hacer respetar su candidatura, le ha radicado un pleito en la justicia local a German Antelo. Operado por el prefecto revocado de La Paz, el socialdemócrata José Luis Paredes, el frente único en formación busca conseguir un extracto de cóctel del ex vicepresidente liberal Víctor Hugo Cárdenas (1993-97), el prefecto revocado del departamento de Cochabamba, el ex militar Manfred Reyes Villa y la politóloga Ximena Costa, una candidata fabricada en las últimas semanas en laboratorios mediáticos y postulada, abiertamente, por el ex prefecto de Pando, Leopoldo Fernández, encarcelado desde setiembre último, cuando grupos armados vinculados a su estructura de poder emboscaron y asesinaron a 19 campesinos en la localidad amazónica de Porvenir. Costa, "un mujer mestiza, de clase media y nueva en lides políticas", como la definido en términos de elogio Leopoldo Fernández, ha sido ya proclama por un puñado de adherentes en un sala cinematográfica de La Paz y hasta le han encontrado una acompañante de fórmula proveniente de Santa Cruz, Susana Seleme, también politóloga. Esta alianza en ciernes asemejaba una escalera emplazada en arenas movedizas, en la que el sube insume a su competidor, pues Cárdenas y Reyes Villa se han mostrado poco o casi nada dispuestos a resignar sus postulaciones, pero sí a recaudar para sí mismos todo el apoyo. En diversas apariciones en la televisión comercial boliviana, Costa ha sido enfática en señalar que ninguno de los candidatos de oposición conseguirá por sí mismo una votación significativa y que sólo un espíritu de cuerpo dejará réditos electorales y políticos. "Ninguno de los candidatos solo y por separado le puede hacer frente al presidente Morales", insistió, aún sentada en su calidad de analista. Esta alianza en trance, buscaba cooptar al alcalde de Potosí, René Joaquino que, siempre según encuestas privadas, parece tener algún arrastre en su distrito, lo que podría acercarle un curul en el Congreso boliviano. Joaquino, que se ha dicho demócrata de izquierdas, hizo pública su decisión de mantener invariable su candidatura y ha calificado a sus potenciales cooptantes como "una bolsa de gatos con las uñas" en ristre. En caso de que esta empresa por un frente y candidato únicos no atraque en buen puerto, lo que los mismos medios privados que la propugnaron dan ya como un hecho poco menos que abortado, la oposición boliviana podría sumar tres candidaturas más. José Luis Paredes ha propuesto a Seleme, ex secretaria privada del presidente progresista Hernán Siles, acorralado entre 1982 y 1984, por una colusión de la izquierda urbana y la derecha y socialdemocracia criollas consolidada apenas restaurada la democracia boliviana al amanecer la década de los ‘80. A manera de advertencia, el mensuario privado Poder y Placer ha subrayado la musculatura electoral de Morales y, después de evidenciar, en base de una encuesta de percepción política, que se trata del mejor Presidente de Bolivia desde restaurada la democracia criolla en 1982, ha dejado claro que, como están las cosas en la oposición "todos le quedan chicos a Evo". En tanto el Presidente ha reconocido que "esos grupos también tienen derecho a organizarse electoralmente, pueden ir separadamente, qué mejor si se unen, pero que abandonen el terrorismo y abandonen el separatismo; ése nuestro pedido". Morales se dijo dispuesto a medirse en la arena electoral con todos sus contendores. "Ojalá puedan unirse", concedió al tiempo de plantear su alianza "con todos los sectores de trabajadores". Morales mantiene en ascenso indeclinable el nivel de su popularidad y ha pedido a sus adherentes y simpatizantes ganar los comicios de diciembre con 70 y hasta 80% de los votos. A poco más de 100 días de los comicios, las encuestas privadas le asignan entre 40% de la intención de voto, las más pesimistas, y entre 48 y 52% las más optimistas. La consigna de la oposición boliviana parece enfocada, principalmente, a recortar la presencia del partido de Morales, el Movimiento Al Socialismo, en el Senado, cuyos 36 miembros, nueve más que en la elección de 2005 y cuatro por cada unos de los nueve departamentos, serán elegidos en las urnas el 6 de diciembre. Llegar por varias vías al Senado parece ser la estrategia opositora dado que en las elecciones venideras se eligirán a sus miembros por el método de la cifra repartidora. "Se divide el resultado de cada una de las fuerzas políticas por uno, luego por dos, por tres y por cuatro. Posteriormente, las cifras obtenidas por los partidos se ordenan de mayor a menor para asignar los escaños. Las cuatro mayores cifras logran un senador", precisa un artículo publicado por el semanario político Pulso, que hace notar esforzadamente que "si la oposición no logra unirse en torno a un candidato único podría verse barrida no sólo de la Cámara Baja, sino también del Senado". En el período constitucional que concluirá el 22 de enero próximo, el Senado se ha convertido en el bastión de la oposición y ha salvado a sus protagonistas más explosivos incluso del escarnio y en algunos casos de la cárcel. La oposición cavila también en las formas de copar espacios en el ámbito de las circunscripciones uninominales, cuya fuerza radica en la jurisdicción territorial, lo mismo que el Senado. A dos semanas de fenecer el plazo para el cierre de inscripción de candidatos a la Presidencia, Vicepresidencia, Senado y Diputados, los dardos de la oposición no parecer hacer mella en el mandatario que representa con menudo orgullo las obtenciones de su administración, principalmente en el plano de la economía. El crecimiento sostenido de la economía nacional, incluso pese a la crisis financiera internacional, y la salud extraordinaria de las arcas públicas, expresada en el nivel sin precedentes -8.012 millones de dólares- de las Reservas Internacionales Netas se han convertido en el buque insignia de la campaña del Presidente indígena que ha nacionalizado los hidrocarburos y mejorado, con las platas del gas y el petróleo, el status de vida de niños, madres gestantes y abuelos. Sus contendores toman impulso con diversas ideas fuerza para acuñar su discurso electoral en medio de un escenario electoralmente adverso, según el senador opositor Carlos Börth. "Es la primera vez desde que participo en actividades políticas y electorales, que se entra a un proceso electoral sabiendo quién va a ganar y con qué margen va a ganar. Es un escenario muy duro para los candidatos de oposición", dijo. "La oposición debe asumir la realidad de que va a ser fuertemente derrotada", pero le aconsejo que "sumen fuerzas para estructurar un poder de equilibrio dentro y fuera del parlamento". Doria Medina, al que las encuestas le asignan hasta un 8% de la intención de voto, ha embalado su campaña por los medios y propugna una unión productiva de los bolivianos. Dos y tres puntos por debajo, Quiroga se ha metido en el terreno de los logros de Morales, que en marzo último visitó en París al presidente francés Nicolás Sarkosy y abonó el terreno para la industrialización del litio en Bolivia con capitales y tecnoligías galos, y trata de apuntalar su campaña sobre esa base. Cárdenas y German Antelo compiten por el voto en Santa Cruz, sede del electorado más nutrido del país. Reyes Villa, el más respondón, cree tener nichos electorales en Cochabamba, por otra parte bastión incontrastable de Morales. Por último, Costa va por alguna cuota del voto de la clase media en La Paz, donde algún predicamento parece tener, como en sectores minoritarios de poder económico en Santa Cruz.