lunes, 25 de mayo de 2009

Morales reconoce que no es fácil romper con el Estado colonial heredado desde la fundación de la República

El presidente de Bolivia, Evo Morales (ABI) Monteagudo (Bolivia), 25 mayo (ABI).- El presidente Evo Morales reconoció el lunes que no es fácil romper con el Estado colonial heredado desde la fundación de la República y profundizado por los gobiernos neoliberales, pero afirmó que está decidido a cambiar la historia con la ayuda del pueblo. Con ese discurso pronunciado en la población de Monteagudo, el Jefe de Estado abrió las celebraciones populares del Bicentenario del grito libertario del 25 de mayo, el primero de la emancipación americana de la corona española. "De verdad no se puede fácilmente cambiar esa mentalidad que nos dejaron los anteriores gobiernos, la colonia, la república y transformar y cambiar eso cuesta todavía. Pero decididos a cambiar porque es posible cambiar, está en nuestras manos cambiar y si cambiamos hasta ahora algo gracias a la fuerza del pueblo, a las fuerzas sociales, obreras y originarias", remarcó. Morales insistió en que su gobierno está empeñado en garantizar la unidad del país, "con dignidad, con igualdad para todos los bolivianos", y llamó a responder con responsabilidad al sacrificio de "tantos líderes que dieron su vida por nosotros". "Por eso rindo este homenaje a Chuquisaca a Bolivia a Latinoamérica a todos los héroes que lucharon por la liberación, haciendo esta profunda reflexión del pasado, del presente, para proyectar el futuro de los pueblos", subrayó al inaugurar en Monteagudo el servicio de telefonía móvil. Recordó que después de "tantos levantamientos, finalmente nuestros antepasados, indígenas, mestizos y criollos consolidaron la independencia" y aseguró que la lucha continúa para liberar a Bolivia de los "distintos imperios" y del saqueo permanente de los recursos naturales y del sometimiento de los pueblos. Saludó los 200 años del primer grito libertario y dijo que no ha sido ningún descubrimiento de América, sino un asalto, "no ha sido ninguna colonización, sino una invasión" y pidió hacer una profunda reflexión, una reminiscencia de la lucha por la independencia para no "equivocarnos hacia el porvenir, hacia nuestro destino".