El presidente Evo Morales inauguró el domingo un sistema de electricidad en San Pdro de Curaguara, en La Paz (G. Gallasi, ABI) San Pedro de Curahuara, La Paz, (Bolivia) - El presidente boliviano Evo Morales expresó el domingo su solidaridad con el pueblo de Honduras que se soltó en las calles de Tegucigalpa para restituir al presidente constitucional derrocado, Manuel Zelaya, que no pudo aterrizar en el aeropuerto de la capital tomado por fuerzas militares en medio de una brutal represión contra miles de manifestantes que dejó al menos dos muertos y un número indeterminado de heridos por bala. "Mi solidaridad y apoyo al pueblo que lucha por la democracia, que lucha y trabaja por la vida y la humanidad", declaró durante los festejos de los 47 años de creación de la provincia Gualberto Villarroel celebrado en San Pedro de Curahuara (al sur de la ciudad de La Paz) donde entregó una red de electrificación. Dijo estar seguro que "este golpe terminará en cualquier momento" porque la gente movilizada lo exigía en las calles. Morales aprovechó la oportunidad para reconocer a la Federación de Campesinos Tupac Katari que luchó, en otros tiempos, contra las dictaduras militares instauradas en Bolivia. Señaló que si en Honduras hubiera una federación de campesinos similar a ésta, "el golpe en Honduras no aguantaba ni dos, tres o cuatro días". Brindó su apoyo "al valeroso pueblo" del país centroamericano, que lucha por consagrar su derecho a votar democráticamente y elegir a sus autoridades en las urnas. Mientras el Mandatario boliviano expresaba su respaldo a Zelaya, el avión que transportaba al presidente derrocado de Honduras, acompañado por el presidente de la Asamblea General de las Naciones Unidas, Miguel D´Escoto, no pudo aterrizar en el Aeropuerto Internacional de Tocontín, en la capital hondureña, que fue impedido por vehículos del Ejército que se instalaron en la pista de aterrizaje y tuvo que cambiar su rumbo hacia El Salvador. Mientras tanto, la televisión internacional reportaba la muerte de por lo menos dos muertos y varios heridos, producto de una arremetida armada del ejército que disparó contra miles de manifestantes que apoyaban a Zelaya.